Para que tu primer día de trabajo sea exitoso es necesario tener una buena actitud para que todo fluya de manera positiva.
Puntualidad es el primer punto, presentarte sin retrasos en tu primer día de trabajo es importante para dejar una buena impresión. Para evitar contratiempos, antes de presentarte a laborar, mide el tiempo de trayecto de tu casa a la oficina y trata de salir al menos con 10 minutos de anticipación.
Muéstrate proactivo, es común que en los primeros días de trabajo haya espacios muertos; no desaproveches ese tiempo para revisar tus redes sociales, mejor acércate con tus jefes y muéstrales tu disposición para llevar a cabo alguna tarea. Cuando te deleguen responsabilidades, aclara en el momento todas las dudas que tengas al respecto y toma nota para no preguntar lo mismo cuando pase un mes o más.
Al entrar en el entorno laboral hay ciertas reglas de “etiqueta” que se deben seguir. Es importante que te dirijas con respeto hacia las personas con las que trabajarás, parece exagerado pero te sorprenderás de las diferencias culturales con las que te encontrarás, así que evita expresarte con groserías y háblales de tú a las personas que te lo permitan.
Una buena estrategia para acercarte a la gente es hacerles saber tu nombre y el puesto que ocuparás. La hora de la comida es un buen momento para conversar; pero evita temas demasiado personales, ya que al no conocerte lo suficiente podría parecer intrusivo. Evita tomar partido en críticas a los jefes, al ambiente laboral o chismes sobre otras personas. No trates de forzar ninguna amistad, sólo deja que pase el tiempo para identificar a las personas con las que tienes cosas en común.
Siempre es válido que preguntes los lineamientos de vestir, así podrás saber si empatas con la cultura de la empresa a la que estás aplicando. Una vez entendido esto, preséntate a trabajar con la ropa con la que te sientas más cómodo, pero siempre cumpliendo las reglas de vestir. También observa la vestimenta de tus compañeros, si el primer día fuiste muy formal y te percataste de que el departamento en el que trabajas es más casual, cambia tu vestimenta para sentirte confortable.